Durante décadas, expertos en management y grandes directores de empresa se han dedicado a estudiar cómo formar equipos de trabajo de alto desempeño.
La mejor forma de emplear el tiempo propio y el del equipo es reducir las distancias entre las características del puesto y las preferencias personales (o viceversa). ¿Cómo podemos lograrlo? Básicamente de tres formas:
- Cambiando las características de la persona, acercándola al puesto a través de la formación y la motivación (positiva, por supuesto).
- Cambiando las características del puesto, ajustándolo a las de la persona.
- La más radical, sustituyendo a la persona por otra, pero no se trata de eso.
Normalmente, no podemos adaptar totalmente la persona al puesto ni el puesto a la persona, por lo que el mejor resultado suele obtenerse de la combinación de ambas políticas.
Principios Básicos del Trabajo en Equipo:
- Todo el equipo debe conocer y aceptar los objetivos.
- Todo integrante del equipo debe tener claro cuál es su responsabilidad y el trabajo que le fue asignado
- Todos deben cooperar.
- Información compartida.
- Recompensa las cosas que quieres en el equipo, no te dediques a castigar las que no quieres.
Los equipos de trabajo que a partir de una cultura muy fuerte han desarrollado un “pensamiento único” y son considerados como equipos altamente cohesionados pero lamentablemente esto hacen que en ocasiones sean altamente ineficaces y perjudiciales para la salud de la Organización.
Finalmente y como conclusión, se estima que sólo se puede hacer nacer y crecer un equipo de alto rendimiento, si la naturaleza del proyecto va en un sentido ligado a los valores comunes y si la voluntad colectiva se encuentra orientada hacia este modo de funcionamiento.