Autocoaching: cómo desarrollar el poder de lograrlo todo

“Si quieres resultados distintos no hagas siempre lo mismo”.

La frase de Albert Einstein bien podría ser el lema de la disciplina que propone descubrir el poder interior que todos tenemos para cambiar. Conozca detalles de la técnica

Si quiere algo diferente en su vida, quizá deba hacer cambios y la transformación se inicia en usted. El autocoaching da la posibilidad de explorar opciones y decisiones, aceptando los resultados no esperados como valioso aprendizaje.

Al hacer autocoaching es importante poner nuestra energía y atención en el presente asumiendo la responsabilidad de nuestras acciones. Es la habilidad para cambiar la propia vida y la capacidad de crear los resultados que deseamos.

Este nuevo enfoque orientado a potenciar los recursos, lleva a revisar hábitos de pensamiento, el diálogo interior y las metáforas que utilizamos al contarnos nuestras historias.

Para ello debemos cambiar las representaciones mentales, recurrir a estados potenciadores y modificar las emociones y el comportamiento.

Este nuevo enfoque potencia nuestros recursos y lleva a revisar hábitos de pensamiento, el diálogo interior y las metáforas que utilizamos al contarnos nuestras historias.
Es la habilidad para cambiar la propia vida y la capacidad de crear los resultados que deseamos. Y para hacerlo es importante cambiar las representaciones mentales, recurrir a estados potenciadores y modificar las emociones y el comportamiento. Nos permite poner nuestra energía y atención en el presente asumiendo la responsabilidad de nuestras acciones.

Hay un viejo paradigma con el que todos nos identificamos en algún momento, que consiste en culpar a las circunstancias externas por nuestra vida o la situación actual que no nos hace feliz.

Este rol está muy difundido y lo vemos a diario inundando los medios de comunicación que nos dicen cómo dependemos de personas y elementos externos para que nos consuelen, curen, diviertan y para sentir que pertenecemos.

Quizá, en un punto, sea más fácil culpar a los demás, que asumir el compromiso del crecimiento y aprendizaje. Sin embargo, cuando esto sucede, eludimos la responsabilidad de nuestra realidad y el precio que pagamos es muy caro: la pérdida de la libertad para explorar opciones y tomar decisiones. Es entonces cuando permitimos que otras personas se encarguen de decidir por nosotros.

Cuando desconfiamos de nuestra capacidad, quedamos paralizados y culpamos a otros por nuestro fracaso, aunque en realidad el fracaso como tal no existe. Todos nuestros actos nos llevan inevitablemente a una nueva experiencia de aprendizaje con lo que el fracaso será un “resultado no esperado” del cual tenemos mucho para aprender.

Entonces, si otros son responsables de nuestros “fracasos”… ¿Quién se beneficia del aprendizaje? Al no responsabilizarnos de nuestra realidad, no sólo perdemos el poder sobre nuestra vida y nuestros resultados, sino que dejamos aprendizajes valiosos y nadie se beneficia de ellos.

Si lo que hace lo aleja de lo que desea, aprenda a ser flexible para modificar sus conductas y pensamientos. Pregúntese ¿Qué clase de pensamientos son necesarios para lograr lo que quiero? Si hubiera logrado ya mi meta: ¿Qué comportamientos estaría teniendo? En lugar de quedar paralizado, o echarle la culpa a los demás, lo importante es aceptar la realidad como tal, luego optar y tomar decisiones propias, hasta conseguir lo que quiere. Moverse hacia adelante en la vida, en lugar de ir en círculos, es ir más allá del miedo asumiendo la responsabilidad. ¿Cuál es ese primer paso hacia lo que quiero lograr? ¿Y como ese paso de fe… lo llenará de poder, motivación y una enorme independencia?

Esto ayuda además a ampliar nuestra zona de comodidad y nos da más opciones. Recuerde: dentro de cualquier sistema, el miembro que tiene más opciones es el más propenso a tener éxito, ya que tiene más recursos.

Es también necesario, cambiar el patrón que podemos llamar de “acercar- evitar” que se da cuando al mismo tiempo que nos acercamos a lo que deseamos, no nos damos el permiso de tenerlo y lo boicoteamos. ¿Qué hay de bueno (siempre hay algo bueno, aunque la circunstancias sea mala) en la situación actual? ¿Cómo puedo vivir esto en la situación deseada? Estamos donde estamos porque recibimos algún beneficio, aunque sea difícil de detectar, y nadie quiere perder para ganar, por lo que es necesario encontrar la intención positiva de la situación y como nos vamos a asegurar de seguir teniéndolo cuando alcancemos nuestra meta.

Lo paradójico es que todos nosotros poseemos asombrosas capacidades aunque nos comportamos como si no las tuviéramos. En su discurso inaugural Nelson Mandela dice: “Nuestro miedo más profundo es ser poderosos más allá de toda medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta”.

Lo que nos lleva a tener más miedo al éxito que al fracaso y quizá sea por eso que nos asusta sentirnos capaces y felices, quitándonos la posibilidad de experimentar hoy, nuestro poder. Si gran parte de la energía se va en evocar el pasado, o proyectar un futuro que nunca concretamos, sólo tenemos una pequeña porción de energía disponible para utilizar en construir el presente.

Con frecuencia al analizar a las personas que consiguen logros sorprendentes nos preguntamos acerca del don especial del que están dotadas, sin embargo lo que tienen como diferencial es la posibilidad de conectarse con ellos mismos, sus recursos, reflexionar y planificar su vida viviendo su mayor potencial desplegando así el: Poder Interior.

La palabra “poder” es de que las producen emociones fuertes y muy diferentes. ¿Para usted que connotación tiene esta palabra? ¿Desearía tener poder? ¿Que representa en realidad?

Casi todos cuando decimos “poder” evocamos a alguien “poderoso” y suele significar “tener dominio sobre los otros”, generalmente una persona que controla o manipula a los demás.

Y esto, está muy lejos de lo que expresa la palabra.

Poder, significa: capacidad de hacer o actuar, fuerza, influencia o autoridad.

Todas estas cualidades pueden usarse hacia afuera, no obstante son características intrínsecas. Recordemos que es inútil querer hacer algo para afuera si antes no lo hemos hecho con nosotros mismos. Como prueba, están aquellos que fueron elevados a posiciones de autoridad y no pudieron mantenerla porque antes no habían ejercido su propia autoridad.

Tampoco es verdad que, para que una persona sea poderosa, otra debe dejar de serlo.

Solamente los individuos inseguros, sienten la necesidad de dominar a otros para quitarles su poder y son las dudas sobre la propia capacidad las que hacen que rebaje a los demás.

Ese tipo de poder, rara vez es duradero.

Pensemos en aquellos a los que admiramos. Las personas más poderosas que conocemos, expresan ese poder sintiéndose seguros. Son auténticos y honestos con ellos mismos y con los demás. Son sinceros y congruentes. No necesitan probarse a si mismos, ni probar a los demás sus capacidades, ni obtener la aprobación de otros. Saben que no pueden gustarle a todo el mundo, sin embargo, si están a salvo en su ser, todo el mundo los respeta.

El poder consiste entonces en la capacidad para cambiar la propia vida. Estar preparado para crear los resultados que deseamos. Y para esto es fundamental utilizar herramientas de autocoaching. Este nuevo paradigma supone que el auténtico poder es una cualidad innata que incluye la reflexión luego de la acción, para obtener aprendizajes pero esta reflexión se da desde la ternura, la compasión, la sensibilidad, la apertura a crecer, dándonos el permiso para ser realmente quienes somos sin que importe quien esta frente a nosotros.

Y siempre que nos posicionamos ante un nuevo paradigma debemos preguntarnos ¿Mis hábitos de pensamiento siguen estando vigentes, o necesitan ser actualizados?

El poder de nuestros pensamientos para influir en la realidad, es extraordinario, y causan un gran impacto sobre la vida, el éxito y el poder potencial.

Si tenemos hábitos de pensamiento que nos limitan, creamos barreras y obstáculos que respaldan las restricciones actuales. Pero si en cambio, son facilitadores, nos ayudan a hacer realidad nuestras metas y vivir nuestro potencial para una vida más plena.

Gran parte del desarrollo personal y profesional depende de la adopción de hábitos de acción y pensamiento facilitadores y actuales, congruentes con el camino que queremos transitar.

Una vez que comprendemos cuán poderosos somos, distinguimos que el paso siguiente es aceptar una total responsabilidad por lo que nos sucede, reconociendo que nuestra vida es el resultado de nuestras acciones y omisiones. Y para la mayoría, es un verdadero desafío.

Dejemos de buscar en el afuera. En nosotros está la capacidad para transformar nuestras vidas y lograr la realización de los mayores sueños.

Por: Susana Grimaldi y Carolina E. Lopasso, directoras de Fundación Quantum

http://www.fundacionquantum.com.ar

Cinco maneras de fortalecer su club

Fortalecer el club puede ser fácil, dado que cada rotario es capaz de realizar tareas sencillas como invitar a una reunión a los amigos o colegas, para mejorar la captación y conservación de socios, una de las prioridades del Plan Estratégico de RI.

Mark Mann, presidente del Club Rotario de Bricktown Oklahoma City, Oklahoma, EE.UU., cree firmemente en dicha filosofía. Como asistente de un político en Oklahoma, Mann había asistido a numerosas reuniones de grupos cívicos, pero no se le hubiera ocurrido afiliarse a un club rotario si no lo hubiera invitado un amigo. Al poco tiempo, Mann descubrió que el club era distinto a los otros grupos cívicos.

"Probé a asistir un par de semanas y me convencí de que debía pertenecer al club", afirma Mann, quien se afilió a Rotary en 2004. "Y sigo afiliado desde entonces".

Les pedimos a los coordinadores de Rotary coordinators que nos sugiriesen medidas sencillas para fortalecer sus clubes, y nos recomendaron, entre otras, las siguientes:

1. Efectúe una encuesta entre los socios del club, para determinar lo que el club hace bien, lo que podría hacer mejor y qué más podría hacer. Organice una reunión de la directiva a fin de analizar los resultados y fijar un plan de acción.

2. Diseñe el sitio web del club teniendo en cuenta las relaciones públicas. Aproveche los consejos para mejorar su sitio web. Asegúrese de proporcionar información correcta, con el nombre, lugar y hora de reunión del club resaltado visiblemente en la página de inicio. Plantéese la pregunta: ¿ayuda este sitio web a que los visitantes comprendan Rotary?

3. Planee al menos un proyecto por año que supere todo lo que el club haya realizado hasta la fecha. No deje de promover su evento en los medios locales. Junto con otros clubes del distrito, solicite un Subsidio para Relaciones Públicas, a efectos de promocionar Rotary a gran escala.

4. Emplee los recursos de RI para establecer una visión a largo plazo para su club. Un plan estratégico ofrece un marco de referencia para fijar metas y garantiza la continuidad. También ayuda a incrementar el número de socios, mejorar la imagen pública de Rotary y llevar a cabo proyectos más eficaces.

5. Tome el teléfono e invite a una reunión a un amigo, colega, cliente o proveedor. Mucha gente se afilia a Rotary solo si presencian directamente el ambiente de compañerismo reinante en las reuniones y la consagración de los socios al servicio en la comunidad.

Paradigmas

Amigos rotarios, les propongo que analicemos juntos, los dos paradigmas que hoy dividen al mundo rotario, y que desde allí, de acuerdo a lo que adoptemos, tendremos
una vía dónde transitar u otra.

El original paradigma:

“Rotary es una Organización internacional de dirigentes empresariales y
profesionales que observan elevadas normas de ética y moral, proporcionando
servicio humanitario a través del compañerismo, la comprensión y la
tolerancia entre los hombres, a fin de contribuir a promover la buena
voluntad y la paz en el mundo”

El nuevo paradigma:

Lo que somos: “Una red mundial de personas dedicadas a la promoción de
causas sociales importantes con el fin de mejorar la calidad de vida en el
mundo”

De acuerdo a lo que establezcamos en nuestras conciencias de lo que queremos
ser, ese será el camino que nos conduzca al futuro. Debemos elegir.

Atentamente,

Juan Carlos Mari

RC. Abasto – Buenos Aires

Distrito 4915

CLAVOS EN LA CERCA

Había una vez un niño que tenía muy mal carácter. Su padre le dió una bolsa con clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debía clavar un clavo en la cerca. El primer día el niño había clavado 37 clavos en esa cerca.

Al paso de las siguientes semanas, mientras aprendía a controlarse, el numero de clavos puestos en la cerca empezó a aminorar. El niño descubrió que era mas fácil controlar su temperamento que estar poniendo clavos en la cerca.

Finalmente llegó el día cuando el niño por completo ya no perdió el control. Vino y se lo dijo a su Padre y el padre indicó al niño que ahora sacara un clavo por cada día que había podido contener su enojo.

Los días pasaron y el niño pudo al fin terminar y fue y dijo a su padre que ya todos los clavos habían sido sacados.

El Padre tomó al niño de la mano y lo llevó junto a la cerca y le dijo: Lo has hecho muy bien, hijo Mio, pero mira todos esos hoyos en la cerca. La cerca ya nunca será la misma.

Cuando ofendes de palabra en enojo, esas palabras dejan una cicatriz como estos hoyos. Puedes enterrar un cuchillo en un hombre y sacarlo, pero no importa cuantas veces digas que lo lamentas, la herida va a permanecer allí, Una herida verbal afecta tanto como una física.

Recuerda que los amigos son en verdad joyas raras y difíciles de encontrar, Te hacen sonreír y te alientan a triunfar. Te escuchan, Alaban todo lo que haces, y siempre tienen su corazón abierto para ti.

Esta es la semana nacional de la Amistad. Muestra a tus amigos cuanto los aprecias.

ME SIENTO MUY HONRADO DE CONTAR CON TU AMISTAD !! Y perdóname si alguna vez he dejado una cicatriz en tu cerca !!

Sabes por qué ¿??

Shakespeare decía:

Siempre me siento feliz, ¿sabes por que?

Porque no espero nada de nadie;

esperar siempre duele.

Los problemas no son eternos,
siempre tienen solución.

Lo único que no se resuelve es la muerte.
La vida es corta, por eso ámala.!
Vive intensamente y recuerda:

Antes de hablar... Escucha
Antes de escribir... Piensa
Antes de criticar...Examínate
Antes de herir... Siente
Antes de orar... Perdona
Antes de gastar... Gana
Antes de rendirte...intenta

Antes de morir VIVE ¡!!

"Mañana es la única utopía"

Frecuentemente me preguntan que cuántos años tengo...

¡Qué importa eso!.

Tengo la edad que quiero y siento. La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso. Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso, o lo desconocido. Tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la convicción de mis
deseos.

¡Qué importa cuántos años tengo!.

No quiero pensar en ello. Unos dicen que ya soy viejo y otros que estoy en el apogeo. Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice, sino lo que mi
corazón siente y mi cerebro dicte.

Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer lo que
quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir: Eres muy joven, no lo lograrás.

Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés
de seguir creciendo.

Tengo los años en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos, y
las ilusiones se convierten en esperanza.

Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa de
consumirse en el fuego de una pasión deseada.

Y otras en un remanso de paz, como el atardecer en la playa.
¿Qué cuántos años tengo? No necesito con un número marcar, pues mis anhelos
alcanzados, mis triunfos obtenidos, las lágrimas que por el camino derramé
al ver mis ilusiones rotas... valen mucho más que eso.

¡Qué importa si cumplo veinte, cuarenta, o sesenta!.

Lo que importa es la edad que siento. Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos. Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia
adquirida y la fuerza de mis anhelos.

¿Qué cuantos años tengo? ¡Eso a quién le importa!.

Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y
siento

José Saramago

Convicciones y liderazgo

Podemos definir convicción como convencimiento, idea u opinión religiosa, ética, o política a la que uno está fuertemente adherido.

Si bien a diario nos encontramos con quienes parecen no tener convicciones, en todo ser humano existe una conciencia, elemental y básica, que le permite distinguir entre lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer.

Así, tenga o no condiciones para hacerlo, quien ejerce un liderazgo no debería carecer de un mínimo de convicciones, aunque sean débiles, a las cuales adhiere. Y contando con ellas, no puede no tener el valor y la firmeza para sostenerlas y demostrar la coherencia entre lo que piensa, dice y hace.

Ningún líder puede eximirse de esa responsabilidad sin caer en el riesgo de transformarse en una nave sin timón, expuesta funcionalmente a los vientos que soplan más fuerte, que no siempre son los mejores vientos, ni tampoco llevan a buenos puertos.

Sin pretender entrar en disquisiciones filosóficas, podríamos hablar entonces de una ética de la intención, una ética del discurso y una ética de la acción, que siempre deberían coincidir. Volvemos así a la coherencia indispensable a la que hacíamos referencia, y todo concluye en una ética de la responsabilidad.

Nadie puede ser digno de ejercer un liderazgo cuando los resultados no resisten un planteo ético y contradicen, o van en contra de lo que se dice e incluso de lo que está expresamente normado. No alcanza con predicar una ética de principios. Se termina cayendo en una concepción política orientada fundamentalmente a los resultados y totalmente desconectada de una moral personal e institucional.

Por todo ello resulta sumamente imprescindible, si no queremos que nuestra organización quede vacía de contenido y comience a decrecer, o peor aun, tenga un crecimiento que no coincida con su espíritu fundacional, resucitar la Prueba Cuádruple, código de ética adoptado por Rotary International en 1943, y revalorizar su significado y aplicación:

De lo que se piensa, se dice o se hace

1º ¿Es la verdad?
2º ¿Es equitativo para todos los interesados?
3º ¿Creará buena voluntad y mejores amistades?
4º ¿Será beneficioso para todos los interesados?

“Por sus frutos los conoceréis...”


Diego F. Esmoriz
Director Editor